Buenos Aires, 24 de agosto de 2024.
En Argentina, disponemos de abundante información sobre la situación económica. Sin embargo, para entender realmente el panorama actual y futuro, es esencial basarse en datos oficiales y análisis precisos. Este artículo ofrece una visión clara del estado económico del país, utilizando datos de fuentes confiables que abarcan desde 2023 hasta el primer cuatrimestre de 2024.
Es importante destacar que en diciembre de 2023 se produjo un cambio de gobierno, lo que trajo consigo un nuevo enfoque en las políticas económicas. Este período de análisis incluye tanto las condiciones previas al cambio de administración como las primeras consecuencias de las medidas implementadas por el nuevo gobierno.
Contexto Económico hasta 2023 y Situación de la Pobreza en 2024
El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina mostró una caída del 1,6% en 2023 en comparación con 2022, en un contexto de contracción económica prolongada, tras una breve recuperación en 2021 post-pandemia (Instituto Nacional de Estadística y Censos [INDEC], 2024). A esto se suma que el índice de pobreza, que cerró 2022 en 39,2%, aumentó a 41,7% en 2023, según datos oficiales del INDEC.
Durante el primer cuatrimestre de 2024, la caída del PIB se aceleró, registrando una disminución del 2,6% respecto al último cuatrimestre de 2023. Los sectores más afectados fueron la construcción y la industria.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo se mantuvo en 6,9% a finales de 2023, reflejando una situación complicada en el empleo. Sin embargo, debido a la situación económica adversa, esta cifra no representa una mejora significativa.
En el primer trimestre de 2024, la tasa de desempleo aumentó a 7,7% (INDEC, 2024).
En el primer cuatrimestre de 2024, los datos indican que el 55,5% de la población se encontraba en situación de pobreza, según proyecciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina.
Medidas Austeras y Resultados Financieros
Este panorama económico se ha visto influenciado por medidas de austeridad severas destinadas a reorganizar el presupuesto nacional. Esto incluyó recortes significativos en el gasto público con el objetivo de lograr un superávit. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado que controlar el déficit fiscal es una prioridad, logrando un superávit en el primer cuatrimestre de 2024.
En abril de 2024, el Sector Público Nacional registró un superávit financiero de $17.409 millones, acumulando un superávit equivalente a aproximadamente 0,2% del PIB en el primer cuatrimestre. Este resultado se logró gracias a un superávit primario de $264.952 millones y a la reducción de gastos, que cayó un 24,7% en términos reales en comparación con el año anterior.
Inflación
Otra de las prioridades del gobierno actual, que asumió en diciembre de 2023, ha sido bajar la inflación. Según datos oficiales del INDEC, la inflación en Argentina durante 2024 ha desacelerado, aunque se mantiene en niveles elevados:
- Enero: 20,6%
- Febrero: 13,2%
- Marzo: 11%
- Abril: 8,8%
- Mayo: 4,2%
- Junio: 4,6%
- Julio: 4%

A pesar de esta desaceleración, se proyecta que la tendencia inflacionaria se mantendrá en niveles similares durante el resto del año. Las expectativas reflejan una inflación mensual que oscilará entre el 3,7% y el 4,0% hasta diciembre de 2024. Esto sugiere que, aunque el gobierno ha logrado cierto control sobre la inflación, no se anticipa una reducción significativa en el corto plazo.
Proyecciones
Para ofrecer una visión sobre el futuro económico, es importante basarse en los datos más confiables, como los del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina, que hasta el momento han logrado reducir el margen de incertidumbre en las proyecciones.
Según el REM, la inflación anual esperada para 2024 se ha ajustado a 127,4%, con una disminución de 10,7 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior. Las expectativas de inflación para los próximos meses son las siguientes:
- Agosto: 3,8%
- Septiembre: 3,7%
- Octubre: 3,8%
- Noviembre: 4%
- Diciembre: 3,8%

El REM también proyecta un leve aumento del PIB con respecto al segundo trimestre, estimando un crecimiento del 0,4% para el tercer trimestre y del 0,5% para el cuarto trimestre de 2024. Sin embargo, este fenómeno está vinculado a que el crecimiento está arraigado en sectores que no generan un aumento significativo en la creación de empleo. Por ejemplo, el crecimiento en sectores como la agricultura y las exportaciones puede no traducirse en empleo local debido a la automatización y la concentración de la producción en grandes empresas, que requieren menos mano de obra.

Producto Interno Bruto – REM – BCRA (jul-24)
Por otro lado, las políticas de ajuste fiscal y monetario implementadas por el nuevo gobierno argentino, diseñadas para estabilizar la economía, también pueden llevar a una contracción en sectores como la construcción y la manufactura, que son intensivos en mano de obra. Esto puede resultar en un aumento del desempleo, incluso cuando el PIB muestra signos de crecimiento en otros sectores. De hecho, las expectativas de desempleo son de aumento, con un 7,9% proyectado para el tercer trimestre y un 8,1% para el cuarto trimestre.
Conclusiones
El panorama económico actual de Argentina muestra una situación desafiante. Aunque hay algunos indicios de mejora en ciertos aspectos, como la desaceleración de la inflación y el esfuerzo por lograr un superávit fiscal, el empobrecimiento y el leve aumento del desempleo siguen siendo preocupaciones significativas. El impacto más fuerte lo está sufriendo la clase trabajadora. La incertidumbre sobre el futuro económico persiste, y la incógnita principal es si el modelo actual está enfocado en mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora, dado que las proyecciones hasta ahora no arrojan una mejora significativa para este sector que mueve los engranajes de Argentina.
Además, es importante destacar que el ordenamiento de la macroeconomía no está directamente relacionado con una mejora en el poder adquisitivo de los ciudadanos de a pie. Esto se explica porque no hay medidas para mejorar la economía interna, y las mejoras están concentradas en las minorías, principalmente en el sector extractivista.
